martes, 29 de abril de 2014

UN RETO PARA LA MUJER





Un reto para la Mujer

1.Que toda tu vida-en cualquier vocación-se dedique a la gloria de Dios.

2.Que puedas confiar tan plenamente en las promesas de Cristo que la paz y la alegría y la fuerza llenen tu alma hasta rebosar.

3.Que la plenitud de Dios rebose en actos diarios de amor para que la gente pueda ver tus buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

4.Que seas una mujer de la Palabra, que ama y estudia  y obedece la Biblia en todos los ámbitos de su enseñanza. Que esa meditación sobre la verdad bíblica sea la fuente de la esperanza y la fe. Y que sigas creciendo en la comprensión a través de todos los capítulos de tu vida, sin pensar que el estudio y el crecimiento son sólo para los demás.

5. Que seas una mujer de oración, para que la Palabra de Dios obre en ti; así el poder de la fe y la santidad descenderá sobre vosotros; y su influencia espiritual se incrementara en el hogar, en la iglesia y en el mundo.

6.Que seas una mujer que tienen una profunda comprensión de la gracia soberana de Dios al pasar por los procesos espirituales, que medites profundamente en las doctrinas de la gracia. y anheles conocer cosas aún más profundas.

7.Que seas totalmente comprometida con el ministerio, sea cual sea tu función específica, y que no desperdicies tu tiempo en novelas, revistas de pasatiempos o sin sentido, no más que los hombres que malgastan su tiempo en los deportes excesivos o las reparaciones sin rumbo en el garaje. Eso cámbialo por tener tiempo conociendo de Cristo y su Reino.

8. Eso si, eres soltera, de manera que explotes tu soltería al máximo en la devoción a Cristo y no seas paralizada por el deseo de casarte.

9. Ahora, si estás casada, creativa e inteligente y sinceramente dale apoyo al liderazgo de tu marido tan profundamente como la obediencia a Cristo te permitirá, anímalo en su papel designado por Dios como jefe; influéncialo espiritualmente sobre todo, ayúdale a permanecer en tranquilidad, sin miedo y en santidad y oración.

10. Ahora, si tienes niños, acepta la responsabilidad con tu esposo (o sola si es necesario) para criar hijos que esperan el triunfo de Dios, compartiendo con él la enseñanza y la disciplina de los hijos, y dando a los niños la crianza especial que deben  tener, preocupándose siempre por educarlos conforme a la voluntad de Dios.

11. Se una mujer que no asuma que el empleo secular es un desafío mayor o un mejor uso de su vida que las innumerables oportunidades de servicio y testimonio en el hogar, el barrio, la comunidad, la iglesia y el mundo.

Esto no sólo plantea la cuestión de: Carrera o profesión versus  mamá a tiempo completo? Sino que también debes evaluar con la misma seriedad si es mejor: carrera a tiempo completo frente a la libertad para el ministerio? Con eso te preguntas: ¿Cuál sería mayor para el Reino: ser empleada por alguien que te dice lo que debes hacer para que su negocio prospere, o ser un agente libre de Dios soñando su propio sueño de cómo su tiempo, su hogar y su creatividad podrían hacer que el negocio de Dios prospere? Y que en todo esto puedas tomar tus decisiones no sobre la base de las tendencias seculares o las expectativas de estilo de vida yuppie, sino sobre la base de lo que va a fortalecer a tu familia y promover la causa de Cristo.

12. Con el paso anterior claro (y con tu esposo, si estás casada) planea las diversas formas del ministerio de tu vida en capítulos (como si escribieras con tu vida un libro). Los capítulos estarán divididos por diferentes cosas: edad, vigor, soltería, matrimonio, opciones de empleo, los niños en el hogar, los niños en la universidad, los nietos, la jubilación, etc.  Ningún capítulo tendrá todas las alegrías. Tener una vida finita tiene una serie de ventajas y desventajas.
Encontrar la voluntad de Dios, y vivir para la gloria de Cristo en plenitud en cada capítulo es lo que hará que ese libro de tu vida sea un éxito, y no, si por el contrario se lee como el capítulo de otra persona.

13.  Se una mujer que desarrolle una mentalidad de tiempo de guerra y ese sea su estilo de vida ; que nunca se olvide de que la vida es corta, que miles de millones de personas están en la balanza de los cielos y el infierno todos los días, que el amor al dinero es un suicidio espiritual, que los objetivos de la movilidad ascendente (ropa más elegante, coches, casas, vacaciones, comida , pasatiempos) son un sustituto pobre y peligroso para los objetivos de vivir para Cristo con todas tus fuerzas, y que la maximización de tu gozo en el ministerio sea orientado a las necesidades de las personas.

14. Que en todas tus relaciones con los hombres  busques la guía del Espíritu Santo en la aplicación de la visión bíblica de la masculinidad y la feminidad; para que desarrolles un estilo y actitud que haga justicia a la función única que Dios ha dado al hombre de sentirse responsable por el liderazgo de gracia en relación con las mujeres (un liderazgo que involucra elementos de protección, el cuidado y la iniciativa) Que pienses de forma creativa y con sensibilidad cultural (del mismo modo que debes hacerlo) en la configuración del estilo y estableciendo el tono de tu interacción con los hombres.

15.  Que veas las directrices bíblicas para lo que es apropiado e inapropiado para los hombres y mujeres, en relación con los demás, no como restricciones arbitrarias a la libertad, sino como recetas sabias y llenas de gracia para la forma de descubrir la verdadera libertad de los ideales de la complementariedad de Dios . Que no midas tu potencial por los pocos papeles que no puedes desempeñar, sino que lo hagas por las innumerables funciones que se te ofrecen.


De manera que apaga la TV, el internet y el Radio y piensa en:
  •      La importancia increíble de la maternidad.
  •   Como complementar la vida de un hombre como su esposa.
  •    Los maravillosos ministerios que requieren que puedas usar lo que el señor te ha dado:

Ministerios a los discapacitados
  • ·         Personas con deficiencias auditivas
  • ·         Ciegos
  • ·         Cojos
  • ·         Personas con discapacidad mental

Ministerios a los enfermos:
  • ·         Enfermería
  • ·         Medicina
  • ·         Hospicio-cáncer, el SIDA, etc
  • ·         Salud de la comunidad

Ministerios a los que están alejados socialmente:
  • ·         Alterados emocionalmente
  • ·         Alcohólicos en recuperación
  • ·         Recuperación para los consumidores de drogas
  • ·         Ayuda para mujeres involucradas en la prostitucion
  • ·         Ayuda a niños y mujeres abusados
  • ·         Desplazados o niños con problemas
  • ·         Huérfanos

Ministerios de la prisión:
  • ·         Las cárceles de mujeres!
  • ·         Familias de los presos
  • ·         La rehabilitación a la sociedad

Ministerios a la juventud:
  • ·         Enseñanza
  • ·         Patrocinio
  • ·         Jornadas de puertas abiertas y recreación
  • ·         Excursiones y viajes
  • ·         Asesoramiento
  • ·         Asistencia académica

Ministerios de deporte:
  • ·         Equipos de barrio
  • ·         Equipos de la iglesia

Asesoramiento terapéutico:
  • ·         Independiente
  • ·         En la iglesia
  • ·         Institucional

Audio ministerios visuales:
  • ·         Composición
  • ·         Diseño
  • ·         Producción
  • ·         Distribución

Ministerios de Escritura:
  • ·         Free lance
  • ·         Desarrollo curricular
  • ·         Ficción
  • ·         No ficción
  • ·         Edición
  • ·         Comunicaciones institucionales
  • ·         Habilidades periodísticas para publicaciones

Ministerios de enseñanza:
  • ·      Escuela dominical: niños, jóvenes, estudiantes, mujeres
  • ·      Escuela primaria
  • ·      Escuela secundaria
  • ·      Colegio

Ministerios de música:
  • ·         Composición
  • ·         Formación
  • ·         Rendimiento
  • ·         Voz
  • ·         Coro
  • ·         Instrumentista

Ministerios evangelísticos:
  • ·         Testimonio personal
  • ·         En universidades
  • ·         Los estudios bíblicos en casas
  • ·         Alcance a los niños
  • ·         Equipos de Visitación
  • ·         Asesoría en las reuniones

Radio y TV ministerios:
  • ·         Asistencia técnica
  • ·         Escritura
  • ·         Presentación
  • ·         Producción

Teatro y  ministerios:
  • ·         Acción
  • ·         Dirigente
  • ·         Escritura
  • ·         Programación

Ministerios sociales:
  • ·         Alfabetismo
  • ·         Pro-vida
  • ·         A favor de la decencia
  • ·         Viviendas
  • ·         Seguridad
  • ·         Embellecimiento

Asistencia para el cuidado pastoral:
  • ·         Visitación
  • ·         Recién llegado de bienvenida y ayuda
  • ·         Hospitalidad
  • ·         Comida, ropa y transporte

Ministerios de oración:
  • ·         Orando!
  • ·         Ayudar con pequeños grupos de oración
  • ·         Coordinación de cadenas de oración
  • ·         Promoción de días de oración, semanas y vigilias

Misiones:
  • ·         Todo lo anterior en todas las culturas

Ministerios de apoyo:
  • ·         Un sin número de puestos de trabajo que sustentan los principales ministerios


Adaptación de “A Challenge to Women” por John Piper

desiringgod.org/ January 1, 1995

viernes, 25 de abril de 2014

Construyendo sus mejores zapatos



Instruye al niño en el camino que debe andarY aun cuando sea viejo no se apartará de él.
Proverbios 22:6 (NBLH)



Me sorprende el entusiasmo con el cual muchas mujeres preparan a sus hijos, para que sean grandes deportistas, otras para que sean artistas, músicos y hasta modelos o reinas de belleza.

A diario veo como a través de las redes sociales comparten artículos de interés, recomiendan academias, instructores y demás, esto sin contar los numerosos artículos que hoy se destacan y comparten sobre el déficit de atención o el síndrome de hiperactividad.

Pero ese entusiasmo decae notablemente cuando de Cristo se trata.

¿Cómo? Hace parte de mis funciones como madre, instruir a mis hijos teológicamente? Enseñarles a buscar, conocer y amar las escrituras?
Acaso la historia bíblica no la aprenden en el ministerio infantil?

Pues la respuesta a esos interrogantes que puedan surgir es un rotundo Si, y no es una sugerencia o una tendencia o una recomendación, es un mandato!

El libro de Deuteronomio, que es una repetición de la ley mosaica es claro y enfático en este mandato dado a los padres:
“Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Las enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos. Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas. (Deuteronomio 6:4-9)

Y es que la labor y responsabilidad que se nos dio con la maternidad, no consiste en proveer para ellos alimento y cuidado, o enseñarles a caminar, a atarse los zapatos y a hacer la cama; la responsabilidad que tenemos como madres es mucho más grande y va mucho más allá, pues Dios nos ha entregado preciosas almas a nuestro cuidado.

Por eso el mensaje del evangelio debe venir a ellos primeramente de nuestros labios, mucho más importante que  lograr en ellos buenas calificaciones o buenos modales, es que conozcan al Dios verdadero y sepan cómo adorarlo y honrarlo cada día de sus vidas.

Esta porción de la palabra que encontramos en Deuteronomio se conoce como el Shema de Israel, y es como una capsula concentrada de todo el mandato de Dios para nosotras como madres.

Somos primero nosotras quienes debemos escuchar, aprender, ser diligentes en buscar de la palabra de Dios, día tras día, para ser como esa madre que primero toma su alimento y luego lo procesa para ir y llevarlo a sus gorriones en el nido.

Nosotras debemos ser primeramente alimentadas y formadas en la palabra de Dios para hacer un excelente trabajo con nuestros hijos, y de esta manera poder instruirlos y guiarlos.

Nuestra boca debe rebosar de palabra de Dios, pero para esto nuestro corazón debe estar lleno de ella, así podremos hablarles de Dios a nuestros hijos, al llegar a nuestra casa, cuando vayamos por el camino, al acostarnos y al levantarnos.

Es cierto que este sistema en el que vivimos cada día nos deja menos tiempo para todo, pero por encima de nosotras mismas esta esa responsabilidad como madres de alimentarnos para alimentar y sustentar a nuestros hijos.

Nuestra meta debe ser pasar a la historia como esas excepcionales mujeres que formaron a Timoteo y de las cuales el apóstol Pablo hace un gran reconocimiento:
Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual animó primero a tu abuela Loida y a tu madre Eunice, y ahora te anima a ti. De eso estoy convencido. 2 de Timoteo 1:5

De seguro Loida siempre se preocupó por enseñar las verdades del evangelio a su hija Eunice, porque conociera la escritura y a través de ella desarrollara su fe.

Todo ese trabajo dio un gran fruto en su hija Eunice, quien de acuerdo al reconocimiento de Pablo, aprendió e hizo el mismo trabajo con Timoteo, llenándolo de la palabra de Dios, de la sabiduría divina, e instruyéndolo por el buen camino.
Este a su vez, pastoreo la iglesia naciente, siendo discípulo del apóstol Pablo, llevando todo lo aprendido de estas dos mujeres a sus hijos espirituales también.

Ves como el trabajo de una madre se multiplica exponencialmente en sus hijos?

Por eso no debemos permitir que nuestra labor como madres se vea menospreciada en esta era afanosa y consumista; el trabajo de ser madres piadosas que enseñen a sus hijos a temer a Dios, a conocerle y amarle, es mucho más valioso que cualquier otro trabajo en el mundo.

Recuerda que preparamos a nuestros hijos para el caminar en su vida, y lo que sembremos en ellos impactara poderosamente muchas generaciones.

Por eso, si sabemos que la vida es un caminar hacia nuestra patria celestial, no hemos de esforzarnos por construir para nuestros hijos los mejores zapatos?



martes, 8 de abril de 2014

Hipoclorito para el Corazon


 Sobre todas las cosas cuida tu corazón,    porque éste determina el rumbo de tu vida 
Proverbios 4:23 (NTV)

Las mujeres somos conocidas como seres muy emocionales, sensitivos, y por eso, cargadas de múltiples emociones que en ciertos momentos parecieran salirse de control, hoy quiero que veamos como el Señor nos pide que guardemos un corazón santo y limpio, ya que nuestro papel es muy importante, no solo en nuestra familia, sino en la sociedad misma.

Jesús al responder a algunos fariseos y maestros de la ley que le cuestionaban sobre la antigua ceremonia de lavar las manos antes de comer (ceremonia que no estaban  practicando sus discípulos) les enseña una verdad a sus discípulos que es de suma importancia para nosotros y para nuestro corazón:

Mateo 15:18-20 Pero las palabras que ustedes dicen provienen del corazón; eso es lo que los contamina. 19 Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo, la mentira y la calumnia. 20 Esas cosas son las que los contaminan.

Cuantas de nosotras no hacemos una limpieza meticulosa y en casos extrema, con tal de ver nuestra casa limpia y sin riesgo de bacterias o algún tipo de suciedad que pueda afectar a algunos de nuestros seres más queridos y a nosotras mismas?

¿Pero qué pasa con la limpieza de nuestro corazón?
Lo dejamos como un bote de basura susceptible a albergar odios, rencores, chismes, enojos, envidias,… la lista podría ser interminable.

¿Qué hacemos con todas aquellas sensaciones y sentimientos que a veces se alojan allí y parecen estar dispuestos a arraigarse cada vez más?

La palabra de Dios nos dice que todo aquello que sale de nuestra boca refleja lo que hay en nuestro corazón, de la misma forma en la que nuestras acciones serán el reflejo de lo que conservamos allí adentro.

De nada nos sirve tener una casa reluciente, unos hijos limpios y bien peinados, un esposo prolijamente vestido, si de nuestra boca solo salen gritos, palabras hirientes, chismes, comentarios negativos, quejas y cualquier cosa que no honre el nombre del Señor.

En esta época en la que el papel de la mujer se ha desvirtuado tanto y en la que parece, que nuestros roles principales tienden cada vez más a desaparecer, debemos recordar el papel tan importante que jugamos en la vida de nuestra familia.

Es la mujer quien construye y edifica su casa, (proverbios 14:1) quien educa y levanta a sus hijos en la palabra de Dios, y quien con su ejemplo da testimonio a su esposo de la verdad de Cristo (1 de Corintios 7:16). Entonces el papel que desempeñamos como mujeres, marcara la vida de nuestros hijos y a su vez la de muchas más personas a nuestro derredor.

Por esta razón, debemos ser constantes en nuestra oración, recuerda que no oramos para pedir cosas, o para que Dios se entere de otras, oramos porque necesitamos comunión con el Padre y porque es necesario vaciar diaria y constantemente nuestro corazón ante Él.

Esa es la limpieza continua que necesita nuestro corazón, llevando al padre nuestras cargas, nuestros anhelos, nuestras preocupaciones.
1 de Pedro 5:7 (TLA) Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes.

Cuando ponemos en manos de Dios cualquier asunto que nos inquiete, nos lastime, nos angustie o nos duela; encontramos verdadera paz y libramos a nuestro corazón de procesar sentimientos errados para estas situaciones.

Dios tiene cuidado de nosotras, no estamos solas, Él está en control, no necesitamos ser mujeres independientes y autosuficientes en Cristo, lo que debemos ser es cada día más dependientes de Él, debemos abandonarnos en El, no hay nada que podamos hacer nosotras que sea mayor que su gracia y su misericordia en nuestras vidas.

Por eso diariamente, en cualquier momento y en cualquier lugar, derrama una oración desde tu corazón al único que puede tomar control de cada situación y hacer de ella una victoria.

No te afanes, no te cargues, no albergues sentimientos de ira o dolor en tu corazón, hacerlo sería como dejar un trozo de carne en un armario cerrado, creyendo que va a conservarse como en un refrigerador; al cabo de un tiempo la carne estará descompuesta, su olor llenara toda la habitación, contaminando todo lo que esté cercano a ella.


Cada vez que vayas  en oración delante del Señor, recuerda que tu corazón estará siendo vaciado, limpiado y a su vez consolado y sanado. Renovaras tus fuerzas, el Señor te dará la sabiduría que necesitas para continuar, la paz y el gozo que permitirán que tus hijos, tu esposo y tu entorno sean impactados por una mujer de limpio corazón.