Erase una vez.... así comienza esta historia

"Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?"

Ester 4:14 (RVR1960)


No ha sido fácil comenzar este Blog, porque mas que ser una idea o un proyecto sobre una serie de publicaciones para mujeres, basadas en la palabra de Dios , este a sido todo un proceso de encuentro con Dios, de sujeción y de entender como El, como buen alfarero puede quebrar la vasija y volverla a hacer.

En medio de este largo proceso en el cual he estado durante un buen tiempo, he podido ver como El me ha ido formando y moldeando, tanto como una vasija de barro.

De ahí partió mi curiosidad por consultar un poco sobre el Por que? la necesidad de cocer en un horno el barro o la arcilla con la cual se hacen muchas vasijas.

Podemos hacer vasijas hermosas, podemos dejarlas secar al sol y creer que ya están listas para usar o aun mejor, podemos cocerlas en nuestro propio horno, sin embargo, esta vasija podrá tener la apariencia de que ya esta lista, pero al verter agua dentro de ella veremos como vuelve a su estado natural, recupera la humedad que tenia y se echa a perder. 

Es allí donde cobra importancia el proceso en el horno de fuego, pues para que el barro o arcilla adquiera dureza y firmeza se debe cocer a una temperatura que no puede ser inferior a los 900ºC, ademas el proceso debe ser sumamente cuidado y la temperatura controlada, pues si la temperatura no se regula poco a poco en la primera fase de cocción, la vasija estallaría en el horno. 

Antes de meter la vasija al horno esta también debe ser preparada con sales,aceites y otra serie de cosas, para que la calidad de la vasija terminada permita que en ella se pueda almacenar agua para nuestro consumo o que se puedan preparar alimentos sin que se altere su sabor.

Después de conocer un poco mas acerca de este proceso encuentro la maravillosa relación que hace la palabra de Dios entre este proceso de alfarería y el trabajo que Dios hace en cada una de nuestras vidas, proceso en el cual no se puede omitir el horno de fuego en el que somos purificados, preparados y probados, ese horno que siempre serán nuestras pruebas.

También pude darme cuenta que todo este proceso y preparación no es enteramente para nosotros, hace parte del plan de Dios en el cual, solo por su gracia, podemos hacer parte y ser vasijas capaces de contener su palabra y su amor para que otros puedan beber de ella.

Ahí entra a hacer parte de esta historia el versículo inicial de Ester 4:14 con el cual puedo definir esta primera entrada en el Blog, pues este versículo me anima a compartir de lo que Dios me a dado, lo que ha hecho en mi vida y también lo que puede hacer en su vida!

Espero entonces ser una buena vasija en la que usted pueda beber de la Palabra de Dios, y poder aportar a su vida a través de estos comentarios o reflexiones para que podamos caminar entre ovejas siempre siguiendo la voz de nuestro pastor.

2 comentarios:

Victoria dijo...

En la prueba se realiza un poderoso aprendizaje.

Caminandoentreovejas dijo...

Así es Marìa Victoria, es allí donde el Señor nos forma y fortalece, y lo mas importante de todo, es en las pruebas donde mas afianzamos nuestra relación con El.