miércoles, 26 de febrero de 2014

LA MUJER EN EL ESPEJO





Cada vez que enciendo el televisor, salgo a la calle o tengo la oportunidad de conversar con algunas mujeres en diferentes espacios, me pregunto, ¿que es lo que está motivando y guiando nuestras vidas?, parece que cada día perdemos mas nuestra identidad y dejamos de ser esas mujeres conforme a la creación y al plan de Dios.

Si bien la vida cambia y los tiempos también, Dios es inmutable y el propósito que tuvo al crearnos mujeres, realmente no va a variar.

En estos días nos afanamos cada día mas por triunfar en el mundo, en nuestras profesiones o con nuestros talentos y tristemente también con nuestro aspecto físico o sensualidad, pero en ese afán y esa carrera que corremos desenfrenadamente, la mujer conforme al propósito de Dios cada día va quedando atrás.

Pareciera que no estamos conformes con nuestra naturaleza femenina y que cada vez más,  queremos incursionar en campos y roles masculinos.

Lo triste de todo esto, es que estamos llevando esa carrera desenfrenada al interior de nuestras iglesias y de nuestros hogares, generando consecuencias desastrosas, pues sabemos que cuando alteramos los planes de Dios las cosas no salen bien.

Es por eso que quiero comenzar a hilar varios temas que nos permitan tener en claro cuál es el papel bíblico de la mujer, en cada uno de los roles que el Señor a dispuesto para nosotras; la idea es que podamos retomar nuestra identidad y recordar el propósito para el cual fuimos creadas y capacitadas.

Y nada mejor que comenzar con el origen, nuestra creación, remitámonos al libro de Génesis:

1:27  Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó.
2:20-23 Así el hombre fue poniéndoles nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo. Sin embargo, no se encontró entre ellos la ayuda adecuada para el hombre.21 Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras éste dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. 22 De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, 23 el cual exclamó: «Ésta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne.
Se llamará “mujer” porque del hombre fue sacada.»

De esta porción de la escritura donde encontramos el relato de la creación del hombre y la mujer podemos ver cosas maravillosas que  nos han de ir mostrando cual es el propósito y el plan de Dios para nosotras como mujeres.

El primer aspecto que salta a la luz es, que fuimos creadas como ayuda idónea del hombre, no fuimos creadas como un adorno, como un capataz, como un juez o como otra especie de hombre, No.

La palabra Ayuda viene del hebreo ezer y esta palabra describe la fuerza, energía o impulso que viene de alguien superior a quien recibe la ayuda, es decir, la mujer es esa ayuda que Dios da al hombre.
La palabra Idónea viene del hebreo Kenegdo que quiere decir adecuada para.. O que cumple a cabalidad.

Otra definición de lo que es ayuda idónea es, el de una ayudante que Armoniza con él, supliendo lo que le falta.

La palabra es clara en mostrar que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, es decir, que no hay diferencia en el sentido de importancia de cualquiera de los dos ante Él, la mujer es de la misma naturaleza que el hombre, al ser formada del hombre ella es lo más cercano posible a él y también lo mas compatible.

Pero fijémonos también que es Adán quien define a la mujer, pues el mismo, es quien coloca su nombre, …Se llamará “mujer” porque del hombre fue sacada. El hombre se  establece como cabeza de la mujer, esta no es una figura de Dominio o que refleje una condición inferior o de incapacidad para Eva, sencillamente es una distinción de roles, una subordinación funcional en la cual cada uno ha de tener distintas funciones y distintas capacidades.

Muchas veces como mujeres nos cuesta mucho someternos a esa autoridad o liderazgo del varón, batallamos continuamente con esa posición y muchas veces no la aceptamos sino que terminamos rindiéndonos, desistiendo de la absurda lucha por el poder, pero es allí cuando nuestro corazón se llena de rencores y amarguras.

Y que lección más maravillosa y especial nos da Cristo, cuando nos muestra que en esa misma línea de subordinación funcional, el se somete completamente al Padre, siempre en obediencia y amor; su obediencia y confianza fue tal, que llego hasta la muerte en la Cruz, para cumplir a cabalidad los propósitos del Padre, siendo Cristo Dios mismo parte de la Trinidad.

Hombre y mujer fuimos equipados por Dios para hacer cada una de las tareas que nos corresponden, con el único fin de darle Gloria a Dios con cada una de ellas.

Cada uno posee roles y características diferentes dadas por Dios, con el fin de que en la unión Matrimonial seamos uno y reflejemos la maravillosa imagen de Cristo y su Iglesia.

Ese debe ser nuestro deleite, gozarnos en haber sido creadas con un propósito maravilloso y especial, el de ser un complemento, una ayuda dada por Dios.

Nuestro papel no es el de ser rivales, competencia, o el de querer demostrarnos a nosotras mismas que podemos hacer lo que ellos hacen y mucho mas, de hecho podemos hacerlo, Dios nos doto de grandes capacidades, pero esa no es nuestra función.
No podemos descuidar los tesoros que se nos han dado a administrar, por estar corriendo tras el viento, buscando al final del arcoíris la olla del oro.

Eva quiso tener mas allá de lo que se le había otorgado, fuera del plan y el propósito de Dios; codicio, deseo y al final fue vilmente engañada por la serpiente…..

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