viernes, 9 de junio de 2017

Y que hago con el propósito de ser ayuda Idónea en la soltería?


¿Si fuimos creadas con el propósito de ser una ayuda idónea entonces cuál es mi papel como mujer soltera?
Esta es una pregunta que probablemente te has hecho, pues generalmente la literatura para mujeres cristianas se centra en el papel de ayuda idónea o en la maternidad, pero que hay con aquellas mujeres que no se encuentran en ninguna de estas dos etapas, que hay con las mujeres solteras, aquellas que enviudaron o aquellas que han tenido que vivir un divorcio.

La respuesta es sencilla, si bien fuimos creadas como ayuda idónea y la Palabra nos muestra que el Señor nos creó como complemento de Adán; por encima de ese rol, fuimos creadas con el mismo propósito con el que el Señor creo todo cuanto hay:
Fuimos creadas para su Gloria, para darle honra y gloria a nuestro creador.

La pregunta número 1 del catecismo menor de Westminster lo define así:
¿Cuál es el fin principal del hombre? Glorificar a Dios y gozar de Él para siempre.

Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Romanos 11:36 RVR1960
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
1 corintios 10:31 RVR1960
Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Salmos 73:26 RVR1960

Romanos, corintios y salmos nos dejan ver claramente cuál es nuestro propósito independientemente de la situación en la que nos encontremos y cuál debe ser nuestro fundamento.
Nuestra roca siempre debe ser Cristo y nuestro propósito Glorificarle.

¿Entonces como cumplo con ese llamado mientras espero al hombre que el Señor tiene para mi vida?
La respuesta está en 1 Corintios 10:31 haciendo cada cosa que hagas para la gloria de Dios, ¿estudias? Hazlo para el Señor, ¿trabajas? Hazlo para el Señor, ¿estás al cuidado de tus padres ancianos? Hazlo para el Señor.

¿Y que pasa si aquel hombre no llega?
El propósito de vida de una mujer no debe centrarse en si se casa o no, su vida no puede girar en torno a ello, pues estaría cometiendo un pecado gravísimo, recuerda que cualquier cosa que tome el lugar de Dios es, idolatría.
Tu vida no puede depender de nada diferente a Cristo, de él debe venir tú paz, tu fortaleza, tu seguridad.
De manera que cualquiera que sea tu situación puedas afirmar como el apóstol Pablo: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:12-13 RVR1960
El corazón de una mujer debe estar confiado en su Señor, nuestros ojos deben estar centrados en la eternidad, una mujer puede cultivar un gran vacío en su vida y llenar su corazón de amargura si espera que la plenitud, felicidad, paz y amor que tanto anhelan vengan ya sea de un hombre, de una profesión o de cualquier cosa que no sea Dios.

¿Cómo puedo servirle entonces al Señor siendo una mujer soltera?
Existen muchas formas de servirle al Señor siendo una mujer soltera, es más, es un tiempo maravilloso porque nuestras energías y nuestro tiempo se pueden enfocar plenamente en este servicio.

Muchas mujeres de iglesias reformadas se preguntan en qué áreas pueden servir, aparte de la escuela para niños, o el coro de la iglesia; querida hermana déjame decirte que la mies es mucha y pocos los obreros, no necesariamente necesitas trabajar en un ministerio al interior de tu iglesia para servirle al Señor, porque la iglesia de Cristo se expande mucho mas allá de esa edificación en la que nos congregamos los Domingos.

Cuando nuestras iglesias crecen, comienzan a llegar muchas personas que a veces por su timidez no pueden establecer relaciones de amistad fácilmente, que tal si comenzamos por ser un poco más detallistas y nos fijamos quien ha llegado por primera vez a la iglesia o quien viene hace poco, para que nos acerquemos y establezcamos una conversación que le haga sentir acogida y bienvenida.
¿Sabes si hay hermanas mayores que necesiten de tu compañía, de tu ayuda o a las que puedas servirles de alguna manera?

¿Conoces alguna joven mama, que pueda estar requiriendo ayuda con sus niños para asistir tranquilamente a una cita médica?

¿Conoces algún hogar de ancianos a los que puedas ofrendarles de tu tiempo para compartir con ellos y enseñarles de la Palabra?

Si somos cuidadosas mirando a nuestro alrededor encontraremos que hay muchas áreas en las que podemos servir.

¿Si soy una mujer soltera y sin hijos, como puedo cumplir con el llamado de Tito 2:3-5 de Instruir a mujeres más jóvenes?
El tiempo que el Señor nos regala es para crecer en su conocimiento, para meditar en la Palabra y para poner por obra todo aquello que aprendemos, así que una mujer piadosa tiene mucho que enseñar a una mujer joven, puede enseñarle a amar al Señor con todo su corazón con toda su mente y con todas sus fuerzas y como dice la palabra, puede enseñarle también a amar a su prójimo como a sí misma.

Una mujer soltera puede enseñar a otra acerca de la prudencia, acerca de la fe, de la paciencia, puede consolar, animar, exhortar a través de la Escritura.

Puede enseñar a través de su vida misma como se vive para los demás, como se aprende a morir a nuestros propios intereses poniendo a los demás como superiores a nosotros mismos.
Así que no importa en qué época de tu vida te encuentres, no importa si eres una mujer soltera joven o mayor, o si tu nido ahora está vacío, lo que es realmente importante es que Ames al Señor con todo tu corazón, que él sea el Señor de tu vida, que medites diariamente en la Escritura, que vivas conforme a la Palabra, que tu vida crezca día a día en santidad y que puedas derramar de la misericordia y el amor de Cristo a todo aquel que te rodee.




1 comentario:

Mensajeros dijo...

Súper está reflexión, me gustó mucho, gracias.