lunes, 28 de agosto de 2017


Muchas veces leemos Proverbios 31 pero no sabemos como aplicarlo a nuestra propia vida, a partir de hoy quiero compartirles una serie de entradas acerca de como cultivar el carácter de una mujer Cristiana con los principios que podemos obtener de esta porción de la Escritura: 

SIENDO UNA MUJER BUENA

Proverbios 31:12 (RVR1960) Le da ella bien y no mal Todos los días de su vida.

“Una mujer que busca ser como Cristo es una mujer que da, las cristianas estamos llamadas a dar, las esposas estamos llamadas a dar, las madres estamos llamadas a dar y las solteras estamos llamadas a dar”. Elizabeth George

Siendo mujeres que caminamos en la reforma estamos muy familiarizadas con el termino Gracia, ¿sabemos realmente que significa?

Gracia es un favor inmerecido, debemos recordar siempre cual es la gracia que hemos recibido. sin merecerlo, siendo abominación para Dios, el entrego a su hijo por nosotros, murió por nuestros pecados, evito que tú y yo viviéramos una eternidad soportando su ira, y a cambio nos dio vida, nos ha limpiado, nos instruye, nos perfecciona y un día cuando el regrese nos compartirá de su gloria.

¿No te parece sumamente maravillosa esa definición de gracia? Gracia es eso, dar sin esperar, dar sin merecer, sencillamente dar.

Existe un amplio campo esperando ser cosechado por tu bondad, esta es un área que debes aprender a desarrollar primeramente en la intimidad de tu hogar, debes ser buena con aquel varón que escogiste, aunque él te de mal, estás diciendo entonces que, si estoy casada con un tirano, ¿estoy condenada a vivir una vida así, ¿eso es lo que Dios quiere para mí?

Recordemos lo que dice 1 de Pedro 3:1b para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

¡Glorifica a Dios en tu matrimonio! Glorifícalo allí en el momento en el que sientes que tus fuerzas se van, glorifícalo cuando sumida en lágrimas puedes decirle que eres débil y El podrá mostrarte cuan fuerte es El, recuerda la respuesta que el Señor le dio a Pablo en un momento en el que él estaba probablemente agotado de orar por su aguijón incesablemente: ¿Acaso no te basta mi gracia? ¿No es acaso mi gracia suficiente para continuar? ¿No es mi esperanza mayor que cualquier otra cosa terrenal a la cual puedas aferrarte?
¡Así que Glorifícale en todo momento, en los buenos tiempos y en los malos aún más!

Este es un mundo que nos enseña a ser egoístas, que nos enseña a pensar solamente en nosotros, gran parte del mensaje feminista es ese, piensa en ti, vive para ti, haz lo que tú quieras, pero ese mi querida hermana, no es el mensaje de Cristo:

Mateo 16:25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Mateo 16:24 (RVR1960)
 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Este versículo me recuerda algo curioso, en algún tiempo solía llamar a mi esposo cariñosamente (ironía) mi cruz y bueno a la larga terminaba considerando que así era, hoy por la misericordia de Dios me doy cuenta cuan equivocada estaba.

Para mí la imagen gráfica de este versículo hoy día es esta:
Cuando Jesús iba caminando hacia el monte donde iba a ser crucificado, el llevaba sobre sus hombros aquel instrumento en el que iba a morir, para él fue doloroso, seguramente muy incómodo, fue pesado…

Cuando Jesús nos llama a morir por Él, a renunciar a nosotros mismos, a negarnos nos está invitando a que recorramos ese camino con Él, el camino de la cruz. Y cuál es entonces nuestra cruz, pues es todo aquello que nos cuesta dejar, nuestros egos, nuestras envidias, nuestras rencillas, nuestros ídolos, es todo aquello que hace pesado este caminar con Cristo, es todo aquello que debemos dejar atrás para levantarnos como una nueva criatura, es todo aquello con lo cual no lucharemos más, cuando estemos en su presencia.

Así que el primer paso para comenzar a cultivar la bondad en nuestra vida es comprender que el Señor nos llama a negarnos a nosotras mismas y nos anima a vivir la vida que Él vivió, una vida haciendo el bien a los demás. Solo un corazón tan bueno como el del Señor Jesús seria capas de sanar la oreja de aquel que venía a llevarlo a rastras preso a mitad de la noche.

“Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las formas que puedas, en todos los lugares que puedas, cada vez que puedas, a todos los que puedas, tanto como puedas” Juan Wesley

Una mujer que le da bien a su esposo y no mal, es una mujer que vive con su vida misma la gracia, es una mujer que da, no porque espere algo a cambio, da porque ella recibió amor sin merecerlo, recibió perdón cuando ni siquiera reconocía la terrible magnitud de su pecado.

Una mujer buena, derrama en su hogar lo que ella misma recibió en la cruz.