7 razones por las que no
soy feministaPor Kristen Clark
Con
un título como este quizás algunos se alegraron mientras que otros o cayeron en
confusión o dieron clic con gusto. ¿Cómo lo sé? Porque he leído varios sinceros
e-mails de estos tres grupos de lectores.
En
GirlDefined hemos recibido docenas de
e-mails que nos felicitan por estar en contra del feminismo y también otros
muchos que nos preguntan por qué, siendo MUJERES hemos optado por dicha
posición. Por supuesto, también hemos recibido mensajes de odio.
En
un intento por aclarar exactamente nuestra posición sobre el feminismo (y dar
un por qué), esta publicación es para ti.
Y
para ti. Sí, incluso para ti.
Como
hemos dicho en nuestro eslogan, hemos creado el Ministerio GirlDefined para ayudar a mujeres a regresar al diseño de Dios, lo
cual implica dar por sentado que mujeres cristianas se han apartado de dicho
diseño a pesar de que luchan por entenderlo y ponerlo en práctica. Siendo breves, no creemos que el feminismo sea
la respuesta para las preguntas de nuestra feminidad.
A
pesar de que el feminismo ha hecho bien a lo largo de los años, creemos que
también ha dejado a las mujeres confundidas e incompletas como nunca
antes. ¿Por qué? Porque siempre que
trates de definir a la criatura
separada del Creador, terminarás en
problemas.
El
feminismo es un completo sistema y cosmovisión construido por mujeres en el
intento de redefinir la feminidad. Si cavas un centímetro bajo tierra sobre la
visión del feminismo, encontrarás una red de creencias que se oponen totalmente
a la Palabra de Dios.
Jenny
Chancey lo definió muy bien al decir que el feminismo no es nada más que una
rebelión en contra del orden de Dios y todos somos culpables en cierto grado.
El feminismo comenzó en el jardín del Edén, no en el siglo 18 en Francia ni
tampoco en Nueva Inglaterra en el siglo 19. El tentador invitó a nuestra
primera madre a cuestionar el talento de Dios para definirla- ¿Conque Dios os
ha dicho…? (Génesis 3:1). Este es el corazón del feminismo hoy, un constante
cuestionamiento de la habilidad de alguien más de decirnos quienes somos como
mujeres.
Como
mujeres, no necesitamos que el feminismo defina nuestra identidad ya que la
definición de Dios es total y completamente suficiente, y es precisamente lo
que este ministerio busca promover.
Entonces,
sin mayor preámbulo, aquí están las siete razones por las que he decidido no
ser feminista.
1. Te
conviertes en tu propio Dios
No importa cuánto retoques el feminismo, esta
“religión” ha creado su propia definición de feminidad y en lugar de buscar
respuestas en la Palabra de Dios, ha definido la feminidad en sus propios
términos. Tan solo lee algún capítulo de cualquier libro feminista y verás cómo
este tema subyace cada página… “Nosotras definimos quienes somos como
mujeres…”
2. La
promiscuidad sexual es alabada
Lo creas o no, la gran mayoría de feministas suelen
paralizarse y oponerse totalmente a la pornografía. Ya no. Los recientes
movimientos feministas han intercambiado las cosas y están aceptando la
liberación sexual. Tristemente desvestirse
para el público, posar desnudas y nadar en topless
(sin brasier) ya no se consideran inhumanos sino liberadores.
3. No todas
las vidas son valiosas
Esta es una razón significativa. Muy, muy, muy pocos
movimientos feministas estarían en desacuerdo sobre esto: “El aborto es un derecho para todas las mujeres”. El feminismo
decidió jugar a ser Dios al darse el derecho de decidir cuál ser humano vive o
muere y tristemente al luchar por los derechos de la mujer, el feminismo se los
quita a las mujeres más pequeñas e indefensas, a aquellas que aún no nacen.
Básicamente, el aborto expresa que, si eres menor de cierta edad, tu vida no
vale nada. Definitivamente, ante esta realidad no podemos quedarnos atrás.
4. El
liderazgo masculino es despreciado
Seamos honestos, el feminismo no ha sido un fan abierto
del liderazgo masculino pues se ha centrado en decirle a las mujeres cómo ser
fuertes, empoderadas y valientes, pero se han olvidado de animar también a los
hombres.
Como resultado, el feminismo ha producido una línea
de mujeres que desprecian el liderazgo masculino en cada manera y forma.
Tristemente, este disgusto por su liderazgo se ha filtrado en la iglesia y
muchas mujeres cristianas desprecian el diseño de Dios para para sus esposos.
5. Las
tareas del hogar no son valoradas
Dedicarse al trabajo doméstico solía ser una
elección de carrera popular entre las mujeres jóvenes, ya no. El feminismo ha
redefinido lo que significa ser una mujer exitosa en este siglo… y ¿adivina
qué? El éxito femenino ya no se encuentra en el hogar sino en el mercado
laboral.
Si quieres ser alabada por nuestra cultura moderna,
deberías entonces estar mejor fuera de tu hogar haciendo cualquier cosa excepto
las tareas domésticas y educando a tu familia. Esta es la actitud subyacente
que el feminismo ha creado en nuestra cultura actual.
6. Las
particularidades de género son ignoradas
Una mirada al
Génesis revelará al Dios del universo trabajando fuertemente al crear una raza
humana que refleje Su divina imagen. Esta imagen celestial incluye a un hombre
y una mujer reflejando diferentes partes del carácter y la naturaleza de Dios
con el propósito de glorificarlo y apuntar al evangelio venidero. El feminismo
borra toda esta belleza. Los hombres y mujeres ya no son diferentes sino
iguales. Los roles de género han sido borrados y dejados a la redefinición
personal de acuerdo a nuestros propios deseos.
7. La
mentalidad de víctima es fomentada
¿Han
sido las mujeres víctimas del pecado del hombre? Absolutamente. ¿Son todas las
mujeres víctimas? No, desde luego. Tristemente, el feminismo ha ganado bastante
aceptación y popularidad al fomentar en las mujeres la creencia de ser víctimas
de algo.
“Las
mujeres no pueden andar sin blusa en público como los hombres… ¡somos víctimas
de la inequidad!” o… “Hay más hombres en autoridad que mujeres… somos víctimas
de una sociedad patriarcal” …“¿por qué deberían ser los hombres los líderes de
sus familias?... somos víctimas de la opresión femenina”. Ahí lo tienes. El
feminismo fomenta constantemente a acoger una actitud débil, lamentable y
victimizada de la vida.
Ahí las tienes, siete
razones por las que no soy feminista y honestamente hubiera compartido cien,
pero quise ahorrarte el tiempo.
Mujeres, he decidido no ser feminista NO porque odié
a la feminidad sino porque descubrí una mejor versión que es mucho, mucho,
mucho más fortalecedora para mí como mujer.
La feminidad puesta en el diseño de Dios.
El diseño de Dios para la mujer nos promueve a ser
inteligentes, sabias, fuertes, trabajadoras y valientes para Su gloria, no para
la nuestra. Esta es la enorme diferencia entre la feminidad Bíblica y el
feminismo.
La feminidad Bíblica define
a la mujer de acuerdo al diseño de Dios para Su Gloria y nuestro más grande
bien.
Como Jenny Chancey
hermosamente dijo: “Entre más busquemos conformarnos a la voluntad de Dios como
mujeres y a su invariable definición, seremos más felices y tendremos más paz tanto
como individuos y dentro de la sociedad que ayudamos a construir.”
Nunca he sido más feliz,
contenta, gozosa, segura y valiente que al empezar a vivir de acuerdo al
hermoso diseño de Dios. Espero te unas conmigo.
Imagen de: https://stocksnap.io/photo/6DL4MMRNTB
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