¿Cuántas
veces hemos sentido que estamos en un lugar que no corresponde? Que sabemos que
si hubiese estado en nuestras manos no lo hubiésemos escogido, ¿Porque si Dios
obro en nuestra vida en una forma magnífica a veces parece estar tan quieto?
Muchos de
nosotros hemos tenido estos interrogantes y tal vez muchos más, hoy veremos en
la palabra a través de la vida de un personaje que se nombra muchas veces pero
del poco se ahonda en su vida, este personaje es Agar, la esclava egipcia que Sara
y Abraham usaron para darle la ayudadita a Dios que ya todos conocemos.
La base de
esta reflexión es Génesis 16 y quiero que mientras lee este texto tenga en su
mente estas palabras claves: SUMISION Y OBEDIENCIA
Le invito a
que lea: GENESIS
12:11- 20 para comenzar.
Bueno, aquí la palabra nos muestra donde comienza la inclusión del personaje de
estudio de esta reflexión: AGAR, según varios comentaristas bíblicos, Agar fue
uno de esos regalos que el faraón le dio a Abraham cuando salió de Egipto, Agar
era probablemente una niña en aquel entonces que emprendió junto con esta
familia un viaje hasta Canaán para morar allí con ellos.
Todos
conocemos el color que va tomando esta historia después de que en el capítulo
15 del Génesis el señor le promete a Abraham un hijo, pasarían alrededor de
unos 10 años desde la salida
de Egipto, hasta que la duda y la ansiedad hacen efecto en el corazón de Sara y
esta decide acudir a la amparada tradición de su época: LA SUBROGACION
MATRIMONIAL
Vamos a
detenernos aquí un poco para explicar el contexto cultural de esto que estaba
por suceder:
Agar era
una sierva de Sarai (hasta este momento
el Señor aun no había cambiado los nombres de estos siervos) para esta
época las siervas o mujeres esclavas eran consideradas propiedad absoluta de sus
amas y por lo tanto podían hasta considerarse como una extensión de las mismas,
por esta razón era absolutamente valido que Agar subrogara la esterilidad de
sarai ( es decir que a través de ella Abram y sarai pudiesen tener un hijo) a
su vez el hijo de la esclava sería considerado como hijo de sus amos. Esta ley
era pertinente al código de Amurabi un código legal y ético que regia en la
antigüedad en Mesopotamia.
En esta parte de la historia vemos que Sarai hizo algo
pertinente a su época, algo amparado por la ley del hombre pero no acorde a la
voluntad de Dios. – muchas veces en nuestra vida podemos hacer cosas que están
amparadas por nuestras leyes, es decir que tengan aprobación, como: el aborto,
el divorcio, en algunos países el matrimonio homosexual, etc. Pero estas son
cosas que a la luz de la palabra y delante de Dios son terriblemente
reprobadas.
Le invito a
que lea ahora el relato de este suceso directamente de la palabra: Génesis 16 del 1 al 3
Hasta este
momento las cosas iban muy bien, sarai había tomado una de sus siervas,
probablemente después de haber hecho una buena selección, buscando una mujer
“apropiada” para que fuera la madre del heredero, Agar llevaba muchos años ya
con ellos probablemente desde su niñez, servía con diligencia a su ama así que
fue la designada para esta tarea.
Y bueno, en
esta época la maternidad era algo sumamente importante para las mujeres ya que
esto les concedía honor, y la esterilidad por el contrario era sinónimo de
maldición y enfermedad.
Agar tenía
muchas razones tal vez para sentirse superior a Sarai a pesar de su condición,
iba a ser la madre del hijo de la promesa, la segunda mujer de Abraham hombre
de buena posición, señor de esas tierras, y finalmente a ella se le había concedido
lo que tanto anhelaba Sarai. Sin embargo Agar dejo que su orgullo le empezara a
jugar una mala pasada, su orgullo le acarrearía grandes problemas y difíciles
consecuencias. – muchas veces en
nuestra vida permitimos que la soberbia y el orgullo entren y hagan estragos,
le damos inmenso valor a los títulos, posiciones, pertenencias y hacemos de
esto nuestro baluarte, pero no nos fijamos que lo que hemos hecho es tomar una
vara seca para apoyarnos y de paso lastimar a los demás, pero pronto esta vara
seca ha de romperse.
Nosotros como hijos de Dios nunca debemos olvidar que nuestra
verdadera condición es ser ESCLAVOS, SIERVOS DE CRISTO.
GENESIS
16:5
Entonces
Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y
viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo.
6 Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva
está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.
Esta es una maravillosa historia de personajes tan humanos como nosotros.
Sara
comenzó a cosechar los frutos de su desobediencia, y comenzó a afligir a Agar:
nueva versión internacional dice:
Génesis
16:6 (NVI) Y de tal manera comenzó Saray a maltratar a Agar, que ésta huyó al
desierto.
Es importante que tengamos en cuenta que Agar vivía
las consecuencias de su comportamiento y actitud frente a Sarai, ella como
dicen las abuelas se había labrado su propio camino, pero el maltrato tampoco
es agradable a Dios.
Maltrato
para un esclavo no podía ser exceso de trabajos, o señalarle su condición de
inferioridad finalmente era esclava, había nacido esclava, la biblia no nos
menciona que tipo de maltratos dio sarai a su sierva, si fueron maltratos verbales,
psicológicos, físicos, pero lo que si nos deja ver es que tal era el maltrato que Agar toma la decisión de huir.
Lo que quiero dejar claro era la condición difícil que
vivía Agar en este momento, cuál era el ambiente del lugar.
Agar toma una decisión no muy sabia HUIR , cuantas
veces tomamos decisiones en el calor de una situación y resultan ser terribles
para nosotros, para nuestra vida. Por eso el mejor lugar para tomar una
decisión es en la presencia de Dios.
GENESIS
16:7 Y la halló el ángel de Jehová junto
a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de
Shur.
Por el camino escogido por Agar podemos pensar que
deseaba regresar a su tierra, a Egipto, pues La fuente en la que la hallo el Ángel
es un pozo señalado por la tradición, que estaba al lado del camino de las
caravanas, en medio de shur un desierto de una extensión de 241 kilómetros
entre palestina y Egipto.
La decisión de Agar era una decisión desesperada. Embarazada
se interna en un desierto que probablemente no conocía, para regresar a un
lugar del que ya hacía 10 años había partido, atravesaría 241 kilómetros de
clima inclemente soportando excesivo calor, frió, hambre sed, a merced de
animales salvajes, en fin.
Si para Agar el desierto era más amable que la casa de
sus amos era por que la cosa en casa de sarai definitivamente estaba muy mal.
Pero pronto
Agar comprendería que todo cuanto acontecía en su vida y a su alrededor tenía
una explicación, había alguien omnisciente, omnipotente y omnipresente que
conocía hasta su propia vida, la vida de una esclava egipcia.
GENESIS
16:7
7
Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto
a la fuente que está en el camino de Shur. 8
Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella
respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. 9
Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete
a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
Aquí empezamos a ver las palabras claves en nuestra
historia. SUMISION Y
OBEDIENCIA
Esta mujer
no tuvo una visión cualquiera, la palabra dice “el Ángel de Jehová la hallo”
Esta es la
primera Teofanía (o aparición de Dios) que vemos en la Biblia, Dios mismo habla
a esta mujer, pero Dios no le da una palabra de consuelo: oh! pobre Agar tu que fuiste obediente y te entregaste a Abraham por
orden de Sara, tú que serás la madre del primogénito, tú que has sido
humillada, maltratada y herida, ven mi pobre Agar yo te prosperare, te librare
del dolor y mágicamente te instalare en un paraíso. NO!
El Ángel de
Jehová la llama de una manera que le recuerda su condición: Agar sierva de Sarai, no le dice
mujer de Abraham, o madre nada de eso, Sierva
esclava de Sarai (condición que Agar había olvidado cuando se levanto
contra Sarai), el Ángel le recuerda su
posición y el lugar que Dios había dispuesto para ella.
Inmediatamente
le pregunta de dónde vienes y para dónde vas, Agar responde que huye de sarai, ella
puede decir de dónde viene, pero no puede decir para donde va, porque cuando nuestros planes no están
alineados con la voluntad de Dios son sumamente inciertos, solamente en Dios
encontramos verdad y certeza.
Inmediatamente
el Ángel le da una orden a Agar: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa
bajo su mano.
Dios mismo
le decía a Agar: vuélvete a ese lugar que aunque a ti te parece terrible, es el
lugar que yo he escogido para mostrarte mi amor, mi protección mi disciplina y
mi cuidado, (sí, por que la
disciplina de Dios es amor por nosotros) yo te he puesto en ese lugar porque sé que ese
es el lugar en el que se cumplirá mi
voluntad no es aquí en el desierto o en Egipto. Regresa y se obediente, sumisa, sométete a la autoridad que he
puesto sobre ti!
Agar de
igual manera iba a ser partícipe de una gran promesa:
GENESIS
16:10-12
10
Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no
podrá ser contada a causa de la multitud. 11
Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un
hijo, y llamarás su nombre Ismael,[a] porque Jehová
ha oído tu aflicción. 12 Y él será hombre
fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de
todos sus hermanos habitará.
Dios le da
a Agar una promesa que incluía a su hijo, Dios no solo tenía un plan para ella,
lo tenía también para él, Agar recibe de parte de Dios el nombre que habrá de
colocarle a su hijo: ISMAEL ,que significa
el Señor escucha!!! Este nombre llegaría a ser importantísimo y crucial
en la vida de Agar mas adelante veremos porque.
Después de
tan maravillosa revelación y de haber sido maravillada por la presencia de
Dios, algo cambio en la vida de esta esclava, de su actitud de rebelión, de su
deseo de marcharse quedaría poco, miremos que nos dice la escritura:
GENESIS
16:13-16
13
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve;
porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? 14
Por lo cual llamó al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. He aquí está entre
Cades y Bered. 15 Y Agar dio a luz un hijo
a Abram, y llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael. Era Abram de
edad de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a Ismael.
Es probable
que Agar viviendo y compartiendo por tantos años con esta familia hubiese
escuchado algo de este “Dios de los hebreos” pero tal vez lo veía lejano, era
el Dios de ellos. Pero ese día Agar supo que este Dios era su Dios, que ella no
estaba sola, que le estaba llamando, le estaba cuidando y protegiendo, ella se
refiere a Dios como el Dios que me
ve!!! No estaba alucinando por el calor del desierto había visto al
Dios viviente, a un Dios tan grande y majestuoso pero también tan amoroso y
compasivo, que en un lugar tan absurdo como este había salido a su encuentro,
un Dios que le estaba mirando desde hacía ya mucho tiempo que conocía su
corazón, su condición y su situación, y que también conocía todo cuanto
acontecería con ella siempre.
Agar
probablemente no quería escuchar estas instrucciones, es que no queremos escuchar estas 2 palabras de la boca de Dios
OBEDECE Y SOMETETE , la protección que queremos recibir de Dios no es
precisamente en un lugar tormentoso y donde además sentimos que no nos quieren,
en un lugar donde debamos pasar trabajo, dolor y dificultad; también donde debamos reconocer que nos
hemos equivocado. Cuanto nos cuesta estar en el lugar donde debemos pedir
perdón, dejar nuestro orgullo y soberbia y bajar la cabeza. Pero muchas
veces ese es el lugar que Dios a escogido para prepararnos y mostrarnos su
voluntad.
Pero algo
maravilloso había ocurrido con Agar, ella había escuchado a Dios y eso había
transformado su vida.
Agar nombro
este pozo BER LAJAY ROI que quiere
decir pozo del viviente que me ve. En la antigüedad se nombraban los lugares
para recordarlos siempre o para poder acudir a ellos nuevamente.
Agar había
conocido a Dios había escuchado su palabra y obedientemente había regresado
donde su ama, este ya no era el lugar terrible, era el lugar en el que el Dios que la vio en el pozo el Dios
viviente había dispuesto que ella
estuviese.
Las cosas cambian cuando las vemos desde la
perspectiva de Dios, Así que hasta cuando seguiremos usando las gafas oscuras
para los días nublados, en vez de ver nuestra vida con la claridad de los
lentes de Dios.
Finalizando
el capítulo 16 de Génesis la palabra nos relata que Agar regreso, Ismael nació
y durante un lapso de 17 años más o menos Agar no vuelve a ser nombrada,
probablemente Sara se había resignado, Abraham disfrutaba de su hijo y las
cosas estaban en una aparente calma.
Agar
pensaría ….. Esta seguramente es la promesa cumplida de Dios ahora todo está
bien mi hijo es el primogénito y la promesa de Dios de la descendencia será
cumplida.
Pero las
cosas no iban a durar mucho tiempo en esa aparente calma…
GENESIS
21:1
1
Visitó Jehová a Sara, como había dicho,
e hizo Jehová con Sara como había
hablado. 2 Y Sara
concibió(A)
y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
Me encanta la forma tan especifica en que en estos dos
versículos el Señor repite 3 veces que la promesa se cumplió por que la promesa
era su palabra. Su palabra es verdad absoluta conjugada en tiempo perfecto.
Algo
complicado acontecía en este momento, Sara había concebido un hijo, un hijo en
su vejez, el hijo de la promesa, ¿que pasaría en este momento con la esclava y
su hijo? Perdería Ismael los beneficios y privilegios de la primogenitura, ya
Agar no era la mujer especial capaz de haberle dado un hijo a Abraham, era la
esclava.
Paso algún
tiempo más hasta que el pequeño Isaac creció y fue destetado (el destete de los
niños ocurría alrededor de los 3 años y se realizaba una gran fiesta por que la
tasa de mortalidad infantil en ese entonces era muy alta, por tanto era una
gran celebración que el niño hubiese sobrepasado esta difícil etapa)
GENESIS
21:8-11
8
Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue
destetado Isaac. 9 Y vio Sara que el hijo
de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac. (Esa mala actitud era de familia jaja)
La historia que no se conoce se repite, por eso es
importante enseñarles a nuestros hijos sobre nuestros propios errores para que
ellos aprendan, ellos no necesitan ver padres perfectos, necesitan ver padres
obedientes a la Palabra de Dios.
10 Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo,
porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo.(C)
11 Este dicho pareció grave en gran manera
a Abraham a causa de su hijo.
Los
problemas aparecían una vez más en la vida de Agar, pero Dios quiere que
nosotros estemos firmes en El, así las dificultades vayan y vengan Dios anhela
que le busquemos una y otra vez, que seamos total y absolutamente dependientes de
el, un niño pequeño no teme cuando abruptamente cambian las circunstancias a su
alrededor porque sabe que sus padres están allí para sustentarlo, protegerlo y
amarlo, el tiene muy claro que sus padres son quienes manejan la situación y que ellos están plenamente en control, por
eso el sencillamente en medio del caos pone la confianza en sus padres y esto le
permite dar la espalda, retirarse y seguir jugando, soñando y riendo.
Esa es la
forma en la que deberíamos vivir a diario con el señor, entender que nuestra
dependencia de el debe ser absoluta que nosotros debemos ocuparnos de obedecer
y él se encargara del resto, Dios no nos desamparara, el estará allí para
sustentarnos y protegernos, porque él es nuestro Padre y como dice:
Mateo
7:11 (Reina-Valera 1960)11 Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Dios
anhelaba que Agar tuviera certeza de él, que ella le buscara, que confiara. Abraham
como vemos en la palabra esta vez no estaba dispuesto a ver partir a su hijo,
muy seguramente Abraham pensó que Sara exageraba y que con una reprimenda a
Ismael sería suficiente, pero este
hombre recibió la dirección de Dios en esta circunstancia.
GENESIS
21: 12-14
12
Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu
sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será
llamada descendencia.13 Y también del hijo de la sierva haré
una nación, porque es tu descendiente. 14 Entonces Abraham se
levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar,
poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella
salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba.
En esta ocasión
Dios mismo da la instrucción a Abraham de la partida de Ismael y Agar, Dios
había dispuesto esta dificultad, Dios la había permitido, Dios la había
avalado, se lo había confirmado a Abraham.
Dios estaba
obrando, sus hilos invisibles continuaban tejiendo esta historia. Dios trabaja en un único plan global por
decirlo de alguna manera, este plan global es la salvación del mundo y en torno
a este eje han girado y giran todos los acontecimientos de esta tierra.
En esta
circunstancia Dios preparaba el corazón de Abraham para el desprendimiento de
un hijo en obediencia a su palabra, este era un entrenamiento de lo que
posteriormente ocurriría en el monte de Moriah con Isaac.
Obediente y
fiel a Dios muy de mañana se levanto Abraham y dio un odre de agua y pan a Agar
y a su hijo, fueron despojados de todo, con la mínima carga que podía llevar un
viajero para internarse en el desierto, agua y pan.
Agar e
Ismael anduvieron por el desierto de berseba probablemente de camino a Egipto,
pero comenzaron a sufrir por falta de agua.
Esta vez Dios
no había acudido prontamente a su rescate pensaría Agar, probablemente en su
cabeza ya habría elaborado una telaraña de estadísticas comparando esta situación
con la vivida años atrás, pero nada parecía estar bien esta vez. Cuantas veces tratamos de “adivinar” a Dios
y a su comportamiento?
GENESIS
21:15-19
15
Y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto,
16 y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de
arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó
enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró. 17 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a
Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha
oído la voz del muchacho en donde está. 18 Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano,
porque yo haré de él una gran nación.
Agar
angustiada, tal vez decepcionada, asustada, deja a su hijo bajo un árbol y se
retira para no verlo morir, en ninguna parte del relato nos muestra la palabra que Agar recordara la razón por la cual le
había dado el nombre a su hijo.
Recuerdan que les hable que en un
punto especial ese nombre iba a ser muy significativo? Bien el punto es este!
Que quiere decir ISMAEL?: DIOS ESCUCHA y este nombre había sido dado a
Agar por Dios mismo, pero
ella parecía no recordarlo, Dios
escucha, Dios te ve, pareciera gritarle el desierto a esta mujer, que después
de haber visto la gloria de Dios olvido lo que aun sus mismos ojos podían
recordarle, Dios escucha, Dios vive y me ve!!
En este
momento Dios escucha (fiel a su
palabra) el llanto del muchacho y le habla a Agar, que tienes Agar?
Pareciera preguntar el Ángel como con una cierta ironía, ya que no hiciste el
menor intento de buscarme, sino que te quedaste sentada esperando llegara el
fin, olvidando todas mis promesas, mi palabra, Yo que estoy atento que te estoy
viendo, yo que soy Dios y conozco el corazón de los hombres, su levantarse y su
acostarse escuche la voz de Ismael, ahora levántalo y sigue tu camino porque mi
palabra te dijo que yo iba a hacer de él una gran nación y yo soy Dios no miento. *Texto
parafraseado
Cuantas veces en medio de la dificultad olvidamos la
oración, la palabra, los versículos memorizados olvidamos la fe.
GENESIS
21: 19
Entonces
Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de
agua, y dio de beber al muchacho.
20 Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el
desierto, y fue tirador de arco.
21 Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó mujer
de la tierra de Egipto.
La comunión
con Dios es la única que nos permite ver lo que nuestros ojos terrenales no
pueden ver, lo que la fe nos permite palpar, Agar estaba tan centrada en su
angustia su incertidumbre y su dolor que no acudió a Dios, la protección de Dios estaba a su alrededor pero ella había perdido
la capacidad de verla, esperaba
verla tal vez de otra manera, esperaba tal vez que la sacara del desierto, pero
allí mismo en el desierto, Dios le mostro una fuente de Agua.
La historia
de Agar termina en este punto, solo nos dice la palabra que habitaron el
desierto de Paran, Dios nunca los
saco de allí, pero si los capacito, los preparo y los fortaleció para que
vivieran en ese lugar, Ismael fue tirador de arco, dice la palabra, y
si esto fue así demuestra que Dios había entrenado en el desierto a Ismael y lo
había preparado con ciertas habilidades como para sobrevivir, como arquero
diestro Ismael podía proveer para su familia.
Ni Ismael
ni Agar volvieron a las comodidades de la casa de Abraham, Ismael no es
nombrado sino hasta la muerte de su padre, a la cual asiste y del cual recibe
regalos (su herencia probablemente) se establecieron en el desierto, pero hasta
la historia nos muestra el cumplimiento de la promesa de Dios para esta mujer
en la vida de su hijo, los árabes beduinos son y han sido una nación numerosa,
prospera e indómita.
CONCLUSIONES
·
Muchas veces el lugar en el que estamos puede no ser el más agradable, y
podemos pensar que el Señor debería enviarnos a otro lugar, pero cuando estamos
seguros de la presencia de Dios en nuestra vida, y que es él quien tiene el
control podemos saber que ese terrible lugar a nuestro parecer es el lugar que
Dios escogió para que estemos a salvo, para alimentarnos, para fortalecernos,
para prepararnos.
·
El tiempo de Dios para cada cosa y para cada asunto es perfecto, no hay
formulas para calcular este tiempo, tampoco una medida que nos permita tomar
como referencia el tiempo que el señor tardo en cumplir alguna promesa o hacer
algo con una persona versus otra, así como él se tomo un tiempo perfecto para
formarnos a cada uno de nosotros tan diferente del otro así mismo el trato de
Dios con nosotros es absolutamente individual y soberano.
·
La intimidad con Dios y la búsqueda constante de esta es lo único que nos
permite ver la voluntad de Dios en nuestra vida y su obrar majestuoso en ella
·
Dios es soberano en colocarnos en el lugar que desee pueda que las cosas
no sean fáciles allí pero nos capacitara y nos prepara, Dio da una prueba pero
también una salida.
·
La protección de Dios siempre estará a nuestro alrededor, es nuestro
Padre
·
Dios no evitara las dificultades, pero nos capacitara y nos fortalecerá
para sobrellevarlas, la recompensa está en la eternidad.
Dios te bendiga y te permita recordar quien es El en cada circunstancia de tu vida!!!